Hidratación Facial
Evaluación personalizada
Limpieza profunda
Aplicación de cóctel vitamínico
Masaje facial
Mascarilla hidratante
La hidratación facial es un procedimiento estético que combina técnicas como la mesoterapia, la aplicación de ácido hialurónico y cócteles vitamínicos para restaurar la humedad y elasticidad de la piel. Actúa tanto en la epidermis como en la dermis, proporcionando una hidratación profunda y duradera. Este tratamiento es ideal para pieles deshidratadas, apagadas o con signos de envejecimiento, mejorando su apariencia y salud general. Los resultados son visibles desde la primera sesión, dejando la piel más luminosa, suave y rejuvenecida.
Evaluación personalizada: Comenzamos con una consulta para analizar el tipo de piel y determinar las necesidades específicas de cada paciente.
Limpieza profunda: Realizamos una limpieza facial para eliminar impurezas y preparar la piel para los siguientes pasos.
Aplicación de cóctel vitamínico: Mediante microinyecciones, introducimos una mezcla de ácido hialurónico, vitaminas y minerales en la dermis para restaurar la hidratación y elasticidad de la piel.
Masaje facial: Aplicamos un masaje para favorecer la absorción de los activos y estimular la circulación sanguínea.
Mascarilla hidratante: Finalizamos con una mascarilla para sellar la hidratación y calmar la piel.
Este tratamiento proporciona resultados inmediatos, dejando la piel más luminosa, suave y rejuvenecida.
Tras una sesión de hidratación facial, es esencial seguir ciertas pautas para optimizar los resultados y cuidar la piel:
Evitar la exposición al sol: La piel puede estar más sensible después del tratamiento. Se recomienda evitar la exposición directa al sol durante al menos 48 horas y utilizar protector solar con un SPF alto si es necesario salir al aire libre.
No aplicar maquillaje inmediatamente: Es aconsejable esperar al menos 24 horas antes de aplicar maquillaje en la zona tratada para permitir que la piel respire y se recupere adecuadamente.
Mantener la piel hidratada: Utilizar cremas hidratantes suaves y sin fragancias para mantener la barrera cutánea intacta y favorecer la regeneración celular.
Evitar productos irritantes: Durante los primeros días, se deben evitar productos que contengan alcohol, ácidos o exfoliantes que puedan irritar la piel tratada.
No tocar ni frotar la zona tratada: Es importante evitar tocarse la cara con las manos sucias o frotar la zona tratada para prevenir infecciones y asegurar una recuperación óptima.
